Tucumán está en alerta por un preocupante hallazgo. En un allanamiento, personal policial encontró nalbufina, droga que forma parte de los componentes y familiares directos del fentanilo.
Se llevó a cabo una inspección por el robo de una moto en Tucumán y las autoridades se alarmaron por un peligroso hallazgo. Sucede que, entre la revisión del lugar en cuestión, encontraron nueve ampollas de nalbufina, un opioide sintético de la familia del fentanilo y sumamente adictivo. Las autoridades policiales, políticas y judiciales tienen un alto nivel de preocupación por la posible comercialización de sustancias altamente peligrosas en la provincia.
Eugenio Agüero Gamboa, ministro de Seguridad, fue la primer figura a la que apuntaron los medios para conocer cuál es la hoja de ruta del Gobierno de aquí en más para sofocar un hecho lamentable que puede traer grandes y dolorosas consecuencias. “La investigación buscará determinar el origen de las ampollas, que cuentan con números de lote y están autorizadas por la ANMAT, lo que sugiere que fueron producidas legalmente en el país. Este opioide se utiliza en medicina como analgésico y anestésico, pero su desvío hacia usos ilícitos podría tener consecuencias devastadoras”, señaló el funcionario jaldista.

Nalbufina, una sustancia que debe detenerse para no sufrir las consecuencias
La nalbufina pertenece a una categoría de sustancias que, mezcladas con otras drogas como la heroína, pueden convertirse en productos altamente adictivos y dañinos, tal cual lo es el fentanilo, alucinógeno que causó estragos en Estados Unidos. Ciudades de gran envergadura y prestigio enfrentan una crisis de salud pública debido al consumo de esta mezcla conocida como la “droga zombi”. Las calles norteamericanas se transformaron en una vidriera zombi que exhibe lamentables condiciones humanas de quienes la consumen.
Aunque en este caso no se detectó fentanilo puro, la presencia de nalbufina marca un precedente preocupante en la región. Emilio Mustafá, especialista en adicciones, señaló que, hasta el momento, no se registraron casos de intoxicación con esta sustancia en Tucumán, lo que da margen para actuar preventivamente.
¿Se está haciendo algo para prevenir?
La Policía aseguró que se está trabajando para determinar cómo llegaron dichas ampollas a manos de civiles. En el allanamiento también se secuestró un sello médico, lo que abre la hipótesis de una posible usurpación de identidad profesional para adquirir estos medicamentos.
El Ministerio de Salud de Tucumán ya inició un inventario para verificar si las ampollas provienen de sus propios lotes. Paralelamente, las fuerzas de seguridad del NOA están reforzando la capacitación sobre drogas sintéticas y precursores químicos, un esfuerzo clave para enfrentar esta amenaza emergente.