En Formosa la oposición
analiza seriamente forjar una gran alianza electoral para frenar la estrategia reeleccionista de Gildo Insfrán.
Los partidos no oficialistas apuestan a copiar el armado que cerraron en Clorinda, donde alcanzaron un acuerdo para unificar la estrategia electoral. El objetivo es la Convención Constituyente que pondría fin a las reelecciones indefinidas y la renovación parcial de la Legislatura.
Antes de que la Corte Suprema de Justicia fallara en contra del sistema de reelección indefinida en Formosa, el gobernador Gildo Insfrán pateó el tablero. Aprovechó su amplia mayoría en la Legislatura provincial y aprobó un proyecto de reforma de la Constitución vigente desde 2003.

La elección de los convencionales que tendrán que modificar el texto constitucional aún no tiene fecha. Bajo el caluroso verano formoseño se plantean dos hipótesis: la primera estima que Insfrán desdoblará la votación para elegir a 15 de los 30 diputados provinciales; la segunda, al contrario, sostiene que unificará con las nacionales.
Si se hace realidad el primer escenario, la votación legislativa y de convencionales podría concretarse en junio, algo que viene ocurriendo desde 2019. Si, por el contrario, se verifica la segunda opción, los formoseños votarán la renovación de la Legislatura y la constituyente el 26 de octubre.
El desdoblamiento evitaría que en el cuarto oscuro convivan la boleta única de papel para los cargos nacionales y las boletas de los sub-lemas de legisladores, convencionales e integrantes de los Concejos Deliberantes locales.
Radicales, libertarios y republicanos unidos
Ante maquinarias electorales y políticas tan amplias construídas durante décadas es sumamente difícil batallar. Sin embargo, la última elección presidencial rompió esquemas y reavivó a más de uno. Este es el caso de Formosa, donde luego de décadas de sufrimiento parecer haber una luz al final del túnel.
Es que ,en la provincia que se desata la dcitadura Insfranista, existe la posibilidad de que radicales, libertarios, el PRO y otras fuerzas confluyan en una misma oferta electoral. Esto no es algo alocado según cuentan analistas locales. Pese al escenario de fragmentación que soportan, dejarían las doferencias de lado para poner un freno al mal mayor.
El antecedente reciente en Clorinda hace aún más posible este hipotético acuerdo. Los tres espacios, o al menos la mayoría de las facciones de cada uno de ellos, forjaron un entendimiento provisorio para competir en la comunidad recién citada.
Clorinda es la segunda ciudad en importancia de la provincia y está sin intendente luego del fallecimiento de Manuel Celauro, ejecutivo municipal reelecto en 2023. Como no habían transcurrido dos años desde la elección, el pueblo de Clorinda deberá votar nuevamente el 9 de marzo.
A ganar con las mismas reglas
Muchas veces se debe utilizar el juego sucio y aludir a la frase de Nicolás Maquiavelo, padre de las Ciencias Políticas: “el fin justifica los medios”. Así lo entendieron los opositores de Clorinda, que utilizarán una herramienta que históricamente le ha servido al oficialismo: la ley de lemas.
Hasta ahora, hay dos candidatos opositores con posibilidad de que se sume un tercero. Todos podrían participar en la elección como sub-lemas de un mismo espacio. Quien gane, sumará los votos de sus competidores y el global del lema se medirá con el del peronismo para saber quién gobernará la ciudad (este sistema estuvo vigente en Tucumán hasta la reforma constitucional de 2007).