En un contexto de debate sobre la gratuidad de los servicios de salud pública para extranjeros en Argentina, Tucumán ha decidido mantener su política de atención gratuita e inclusiva. Así lo confirmó el ministro de Salud provincial, Luis Medina Ruiz, al destacar que cualquier persona que requiera atención médica en la provincia será atendida sin costo, independientemente de su lugar de origen o nacionalidad.
No obstante, esta decisión contrasta con las medidas adoptadas por provincias como Salta y Jujuy, que han comenzado a arancelar la atención médica a extranjeros. Según las autoridades de estas jurisdicciones, dicha política ha permitido una reducción significativa en el gasto público en salud, liberando recursos para atender a los residentes locales y optimizar los servicios del sistema sanitario.
La postura de Tucumán
“El sistema de salud pública en Tucumán no cobra absolutamente nada por atender a cualquier persona que lo necesite, ya sea de otra provincia argentina o de otro país”, aseguró Medina Ruiz. Además, destacó que esta decisión responde a una directiva del gobernador Osvaldo Jaldo, quien ha reafirmado su compromiso con garantizar el acceso universal a la salud.
El ministro destacó que esta política se mantendrá a pesar de las diferencias con otras provincias y de los costos adicionales que implica atender a un número creciente de pacientes, especialmente extranjeros, que acceden a los servicios públicos tucumanos.
Los modelos de Salta y Jujuy: sostenibilidad económica
Mientras Tucumán mantiene su postura inclusiva, Salta y Jujuy han implementado un esquema de arancelamiento para extranjeros que busca aliviar la presión económica sobre el sistema de salud. Según datos preliminares, estas medidas han permitido una disminución significativa en el gasto público sanitario, que ahora puede ser redirigido hacia la mejora de la infraestructura, la contratación de profesionales y el abastecimiento de insumos.
En Jujuy, por ejemplo, la implementación de un sistema de aranceles ha reducido los costos asociados a la atención de pacientes extranjeros, permitiendo un uso más eficiente de los recursos destinados a la población local. “Se trata de priorizar a quienes sostienen el sistema con sus aportes”, argumentaron desde el gobierno jujeño.
Por su parte, Salta también ha reportado beneficios económicos derivados de esta medida, que se ha complementado con inversiones en hospitales y centros de salud, mejorando la calidad del servicio para los residentes locales.
Refuerzo sanitario en Tucumán
En el marco de las vacaciones estivales y la afluencia de turistas, Tucumán ha reforzado la atención en las villas turísticas. Medina Ruiz anunció el despliegue del programa Turismo y Salud, que incluye un tráiler sanitario y una ambulancia del servicio 107 en los destinos más concurridos, como El Cadillal.
Además, el ministro aseguró que se han ampliado las guardias en hospitales y centros de salud de las zonas turísticas, garantizando la atención gratuita a todos los visitantes. Sin embargo, este refuerzo implica un costo significativo para las arcas públicas, en contraste con la estrategia de sostenibilidad adoptada por otras provincias.
El desafío de financiar la salud pública gratuita
Aunque la gratuidad del sistema de salud es un derecho inalienable para los tucumanos, el costo de mantener este modelo inclusivo plantea desafíos en términos de financiamiento. Según especialistas, la atención médica gratuita a extranjeros puede representar una carga económica importante para las provincias que optan por esta política.
En este sentido, la postura de Jujuy y Salta pone de relieve la necesidad de encontrar un equilibrio entre garantizar derechos y asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario. “Es un debate que debe darse en todas las provincias, teniendo en cuenta las particularidades de cada una”, señalaron fuentes del sector.
Un enfoque divergente
Mientras Tucumán prioriza la gratuidad y la inclusión, otras provincias como Jujuy y Salta optan por medidas que buscan proteger la economía del sistema de salud. Ambas posturas reflejan visiones diferentes sobre cómo administrar los recursos públicos y responder a las demandas crecientes de la población.
El modelo tucumano, aunque noble en su intención, enfrenta retos económicos que podrían agudizarse en el futuro. Por su parte, el enfoque de Jujuy y Salta plantea una alternativa que, según sus defensores, permite un uso más eficiente de los recursos y asegura la sostenibilidad del sistema en el mediano y largo plazo.
En el centro del debate, queda claro que el acceso a la salud y la sostenibilidad financiera del sistema son cuestiones prioritarias que requieren soluciones adaptadas a las realidades locales, sin perder de vista la importancia de garantizar derechos fundamentales.
Fuente: Tendencias de Noticias