La tormenta de lluvia e inundaciones en la Ciudad de Buenos Aires y áreas cercanas impactó en los clubes del fútbol argentino. Mientras se aguarda una resolución por el encuentro entre San Lorenzo y Godoy Cruz, pendiente de la fecha 9 de la Copa de la Liga, otros equipos como Boca y River experimentaron los efectos del temporal y tuvieron que modificar sus planes.
Tanto Boca como River no lograron llevar a cabo los entrenamientos según lo planeado. En el caso del Millonario, directamente optó por darles licencia a los jugadores, quienes no se presentaron en el River Camp. El plantel de River retomará los entrenamientos este jueves antes de viajar a Mendoza el viernes, ya que jugarán un partido amistoso frente a Independiente Rivadavia ese día.
Por otro lado, en Boca, el equipo sí se ejercitó, pero no en el campo. Diego Martínez decidió realizar trabajos de gimnasio debido a las condiciones climáticas, que afectaron las áreas de acceso al Boca Predio, con inundaciones en la vía de entrada, dificultando la salida de los jugadores en sus vehículos. El Xeneize jugará el sábado contra Central Norte de Salta por la Copa Argentina y se prepara en medio de la lluvia con algunas bajas importantes de jugadores convocados a las distintas selecciones.
Además, hubo consecuencias en otros clubes, como en Racing, donde la sede quedó inundada por la lluvia. El club suspendió las actividades en el estadio, pero el plantel planea entrenar por la tarde. Se cancelaron los partidos de la Copa Proyección, el torneo de reserva, en el área del Área Metropolitana de Buenos Aires.
En Vélez, la sede sufrió el desprendimiento de una pared por el temporal. También el predio de Wilde donde entrenan las divisiones juveniles de Independiente se vio afectado por la lluvia. En La Plata, Gimnasia no entrenó, ya que la sede del club se destinó a recibir donaciones para los afectados por el temporal. Asimismo, la cancha de Estudiantes también sufrió el impacto de la lluvia.