Las temperaturas extremas en la provincia y los desafíos energéticos que enfrenta Tucumán se combinaron ayer, generando una situación crítica que llevó a la suspensión de clases desde las dos de la tarde del jueves hasta el día de hoy, según lo dispuesto por el Ministerio de Educación.
“Nos enfrentamos a problemas de suministro de agua y electricidad, que están fuera de nuestro control para resolver. Por lo tanto, hemos tomado la decisión de suspender las clases, priorizando la salud de nuestros niños y jóvenes. Tenemos la responsabilidad de velar por su bienestar”, declaró la ministra de Educación, Susana Montaldo, a través de un comunicado.
“Vamos a retomar el día lunes. Esto es extensivo para todos los niveles educativos, ya sean de gestión estatal o privada”, sentenció la funcionaria.
Pero ese comunicado fue el resultado final de seis horas caóticas, que desnudaron serias falencias que en nuestra provincia aún no están resueltos.