El régimen de Nicolás Maduro dispuso la prohibición de que los aviones con matrícula de la República Argentina sobrevuelen el espacio aéreo venezolano.
Según informantes del sector, la restricción no se limita únicamente a Aerolíneas Argentinas, sino que afecta a todas las aerolíneas que operan en el país. Esta disposición prohíbe los sobrevuelos de cualquier aeronave con matrícula argentina (las que comienzan con la letra LV), y ya se han visto afectados algunos vuelos privados.
El primer incidente de prohibición ocurrió con un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Punta Cana, que al regresar, generó una queja por parte de la empresa. Aunque la prohibición se levantó temporalmente, al ingresar al espacio aéreo venezolano, la restricción regresó y desde entonces no se ha levantado. Los motivos detrás de esta decisión aún no están claros, pero se sospecha que está relacionada con el caso del avión iraní.
En Aerolíneas explicaron que la afectación es para sus vuelos a Punta Cana y Nueva York y que la afectación del desvío es mínima en materia de tiempos. Sin embargo, más allá de la cuestión operativa, aún están calculando el gasto extra que significa para la compañía. Asimismo, Aerolíneas notificó a la Cancillería desde donde partió una citación a la embajada venezolana en el país, Stella Marina Lugo Betancourt.
Ante la resistencia del gobierno chavista, la Casa Rosada está preparando una presentación ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), una agencia dependiente de Naciones Unidas, en un intento por buscar mediación en el conflicto diplomático. Sin embargo, en el gobierno argentino no son optimistas y creen que no habrá una solución en el corto plazo. Existen una serie de conflictos y decisiones tomadas por Milei con respecto al régimen de Maduro que pesan en esta situación, como la no designación de embajador en Venezuela, la ausencia de invitaciones a funcionarios del gobierno venezolano para la asunción presidencial, y la entrega del avión iraní a Estados Unidos.
La primera prohibición, que tuvo lugar a comienzos de febrero, coincidió con un confuso episodio en el que un diplomático de la embajada de Venezuela llegó hasta el avión iraní retenido en Ezeiza para tomar fotografías. Como consecuencia, el juez federal Federico Villena abrió una causa a raíz de un informe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) con el fin de investigar quién permitió su entrada a una zona restringida del aeropuerto.