Lionel Messi fue una vez más el centro de atención en un partido de fútbol, aunque con actuaciones que sorprendieron a todos. El talentoso argentino no jugó en Hong Kong por una dolencia física, lo cual generó críticas en el país asiático durante la gira de su equipo, el Inter Miami, por esa región. En esta ocasión, el equipo dirigido por Tata Martino jugó en Japón, con Messi de vuelta en el campo de juego. Pero hubo algunas sorpresas.
«La verdad que tengo unas buenas sensaciones en comparación con días anteriores y, dependiendo de cómo vaya, veré si juego. No sé si podré o no, pero me siento muchísimo mejor y con muchas ganas de poder hacerlo», adelantó Leo antes del partido contra el Vissel Kobe de Japón, equipo en el que jugó su amigo y excompañero de Messi en Barcelona, Andrés Iniesta. Messi estuvo mejor y jugó, aunque solo un rato.
Leo fue suplente e ingresó faltando 30 minutos en el empate 0 a 0 contra el equipo japonés. El argentino no tuvo mucha acción, aunque sí participó en algunas jugadas puntuales, como un mano a mano atajado por el arquero nipón, Arai. Además, dio muestras de su talento con tres caños de lujo en la media hora que estuvo en el campo. Pero cuando terminó el tiempo reglamentario, llegaron los penales. Y surgió la sorpresa.
La decisión imprevista de Messi
El Vissel Kobe ganó la serie de penales por 4 a 3, ya que el Inter Miami falló tres penales. Pero la sorpresa fue que Messi no ejecutó ninguno. A pesar de ser el encargado de patear los penales en el Inter Miami, como había demostrado en partidos anteriores de esta gira, decidió no hacerlo debido a la sobrecarga muscular que arrastra desde hace varios partidos. Y su equipo lo lamentó.
El finlandés Robert Taylor, el estadounidense Noah Allen y el brasileño Gregore fallaron sus penales y así Inter Miami perdió la definición. Lo curioso es que cuando uno de sus compañeros falló un penal, se vio a Messi riendo con Jordi Alba, totalmente relajado, como desinteresado del desenlace del partido, claramente en tono amigable.