A 48 horas del cambio de gobierno, en el Centro Cultural Kirchner apareció la incertidumbre, ya que sacaron del hall una estatua de del expresidente Néstor Kirchner que le da el nombre al lugar. La medida generó polémica en las redes entre quienes se mostraron preocupados y quienes lo festejaron, en un contexto de disputa por ese centro cultural.
La estatua encargada por la vicepresidenta en 2011 pesa 600 kilos y su lugar original fue la sede de Unasur en Ecuador. Pero el nuevo gobierno de ese país dio por terminada esa alianza entre países latinoamericanos que tuvo a Néstor Kirchner como primer secretario general, allá por los años dorados de los gobiernos progresistas. Así fue como la obra comenzó a viajar de un lugar a otro hasta la actualidad.
La nueva directora del centro cultural, Valeria Ambrosio, afirmó que la vicepresidenta se llevó la escultura. “Se la llevaron, no se la sacó. Se la llevó Cristina”.
En las últimas horas, distintos medios porteños hicieron correr la versión que desde el futuro gobierno que será presidido por Javier Milei indicaron que buscarán “combatir el nepotismo” rebautizando al centro cultural con el nombre del prócer tucumano y padre del liberalismo argentino, Juan Bautista Alberdi.
La estatua fue trasladada a Quilmes y permanece en la sede del Microestadio Presidente Néstor Kirchner a la espera de un destino final. Fuentes del Ministerio de Cultura dijeron que no se la llevó ningún funcionario y su traslado fue por decisión de Unasur. En tanto, en el Municipio de Quilmes confirmaron que la estatua está allí y que el lugar en el que la ubicarán todavía no está definido.
Señalaron que el traslado a esa localidad del conurbano bonaerense forma parte de gestiones iniciadas en los últimos meses con el Gobierno Nacional, con un permiso solicitado a la Unasur por parte de la intendenta, Mayra Mendoza.
El autor fue el artista argentino Miguel Gerónimo Villalba, quien la donó a la sede de la Unasur en Quito. Como se mencionó, desde el 2020 estaba en el CCK, en coincidencia con los diez años del fallecimiento de Kirchner, el 20 de octubre de 2020. Ahora, el objetivo central es que no sea dañada, aunque nadie se anima a relacionar el traslado con el cambio de gobierno.