Después de casi 17 horas de sesión en la Cámara de Diputados, el oficialismo logró aprobar su propia versión de la reforma a la Ley de Alquileres, convirtiéndola en ley al aceptar la propuesta que venía en revisión del Senado.
La iniciativa, que mantiene la duración de los contratos en tres años pero reduce el intervalo mínimo para ajustar el precio del alquiler a seis meses (actualmente es anual), obtuvo 128 votos a favor, 114 en contra y ninguna abstención.
Para lograr esta mayoría, el Frente de Todos contó con la colaboración de los diputados del Frente de Izquierda, mientras que el Interbloque Federal y Provincias Unidas se dividieron en votos a favor y en contra.
Por ejemplo, del Interbloque Federal, votaron a favor Natalia de la Sota (Córdoba Federal), Enrique Estévez (Socialista), Mónica Fein (Socialista) y Alejandro “Topo” Rodríguez (Identidad Bonaerense), mientras que Graciela Camaño (Identidad Bonaerense), Carlos Gutiérrez (Córdoba Federal) y Florencio Randazzo (Identidad Bonaerense) lo hicieron en contra. El diputado cordobés Ignacio García Aresca se ausentó en la votación.
En Provincias Unidas, extrañamente el bloque Juntos Somos Río Negro se dividió: mientras que Luis Di Giácomo acompañó el proyecto, Agustín Domingo lo rechazó. En cambio, los dos diputados del Frente de la Concordia Misionero (Carlos Fernández y Diego Sartori) no mostraron fisuras y se alinearon a favor de la Ley de Alquileres del oficialismo.
Pasaron apenas 49 días de la media sanción que la oposición había conseguido en la Cámara baja, que proponía reducir a dos años los contratos de alquiler e indexar sus valores cuatrimestralmente (tres veces por año), prescindiendo de indicadores fijos para el ajuste de los precios, es decir, dejándolo a merced del acuerdo libre entre las partes.
Sin embargo, esa mayoría opositora no pudo replicarse en el Senado, donde el proyecto fue modificado con el impulso del oficialismo. Al volver a la cámara de origen, se ratificó la versión de la Cámara alta, lo que significa un triunfo parlamentario para el Frente de Todos.
¿Cómo es la nueva ley?
Con la sanción de este proyecto los contratos se mantienen en tres años los cuales deberán ser estipulados “en valor único en moneda nacional y por períodos mensuales sobre el cual podrán realizarse ajustes con periodicidad a intervalos no inferiores a seis meses”.
Se modificó además el mecanismo de actualización del precio de los alquileres y estableció que “los ajustes deberán efectuarse utilizando un coeficiente conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del coeficiente de variación salarial publicado por el Indec y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), publicado por el BCRA”.
Incorporó un último párrafo sobre el artículo 9, en el que determinó que “los ingresos provenientes de locación de hasta dos inmuebles estarán exentos del pago del monotributo”.
También fija que cualquier “publicidad, en cualquier medio o plataforma, que incluya precio de locaciones de inmuebles con destino habitacional debe realizarse en moneda nacional” y elimina la posibilidad de los pagos a inquilinos por adelantado.
En cuanto a los beneficios impositivos los propietarios no pagarán bienes personales sobre los inmuebles que se pongan en alquiler. Tampoco pagarán el impuesto al cheque en las cuentas bancarias destinadas a cobrar esos contratos que se encuentren “debidamente registrados” ante la AFIP.
Además las “partes podrán deducir del impuesto a las Ganancias la suma equivalente al 10% del monto anual del contrato de locación”.