En el Boca y River, el jugador, Marcos Rojo, se enfrentó duramente con el réferi del superclásico, Andrés Merlos. El hecho se produjo antes que terminaran los primeros 45 minutos. Esto produjo la expulsión inmediata del defensor que ni siquiera estaba entre los convocados para el encuentro.
Rojo explotó en frustración luego de que Merlos avalara el gol de Salomón Rondón. Tras la extraña jugada, Rojo y otros jugadores pidieron el VAR. La airada protesta del jugador que tampoco estaba entre los suplementes, no fue del agrado del árbitro quien lo terminó echando del campo de juego.