El fiscal Guillermo Marijuán imputó a la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, y a la gerenta general de la entidad, María del Carmen Barros, tras una denuncia presentada por la diputada nacional Graciela Ocaña. La imputación se basa en supuestos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta y peculado. La denuncia se refiere a presuntas irregularidades en las contrataciones de personal en el banco, incluyendo la designación de un exmarido de Batakis en un puesto estratégico y la contratación de una numeróloga sin notificar al directorio del banco.
Fuentes judiciales confirmaron este miércoles que la denuncia de Ocaña fue remitida al juez federal Daniel Rafecas, quien la giró a Marijuan. Este último decidió impulsar la investigación y ordenó una serie de medidas para recabar la documentación necesaria.
LA DENUNCIA
La presentación de la diputada Ocaña sostiene que Batakis y Barros “habrían intervenido en el ámbito de sus funciones y sin contar con el aval del directorio” del Banco Nación “la contratación de Verónica Laura Asad, conocida como ‘Pitty, la numeróloga’ para un ‘un curso de coach’ por la suma de $1.800.000″, “la designación de Héctor Javier Silva, ex marido de Silvina Aída Batakis, en el cargo de Gerente de Sistemas del BNA”; y “el nombramiento de Juan Pablo Pedemonte, hijo de María del Carmen Barros, al frente de una gerencia en la casa matriz del BNA”.