La crisis deportiva de Atlético Tucumán, acentuada por la derrota 2-1 frente a San Lorenzo, ha escalado a una seria crisis institucional. El plantel profesional, que ya había manifestado su descontento al decidir no concentrar previo al partido, hizo público un explosivo comunicado dirigido “al pueblo decano”, exponiendo una profunda ruptura con la dirigencia del club.

El tenso clima post-partido en el Monumental José Fierro, donde los jugadores se retiraron entre insultos y el arrojo de billetes desde las gradas, fue el preludio de la declaración. En ella, los futbolistas asumieron su parte de la responsabilidad por la situación.
“Asumimos el error de no haber expuesto antes la situación que venimos viviendo dentro del club”, comienza el texto. “Lo hicimos porque confiábamos en que la dirigencia iba a escuchar y mejorar las condiciones que venimos señalando hace tiempo”.
El punto central del comunicado fue desmentir categóricamente que su protesta, la de no concentrar, tuviera motivaciones económicas.
“Queremos dejar en claro que esto no es un reclamo económico como intentaron instalar desde la dirigencia”, sentenciaron los jugadores, apuntando directamente a la versión que habría dado el club.
Según el plantel, el malestar es mucho más profundo y estructural. “Nuestro malestar surge de una acumulación de cosas que entendemos son fundamentales para que Atlético Tucumán crezca como institución”.
El comunicado detalla dos ejes centrales de conflicto. El primero, la preocupación por el resto del personal del club: “Nos preocupa el trato y cuidado hacia los empleados del club, personas que día a día trabajan con esfuerzo y compromiso”.
El segundo, y más directo hacia la comisión directiva, es la sensación de abandono. “También sentimos la falta de acompañamiento dirigencial que es casi inexistente, salvo ante los equipos grandes”, denunciaron.
La relación entre las partes parece estar completamente rota. Los jugadores explicaron que la drástica medida de suspender la concentración no fue un capricho, sino el último recurso tras el fracaso de las negociaciones internas.
“La decisión de no concentrar fue tomada como última instancia ya que intentamos varias veces con diálogo lograr un entendimiento mutuo”, aclara el texto.
Explicaron que la intención era “expresar nuestro malestar sin generar conflictos públicos ni afectar al hincha”, aunque reconocen que la situación se ha vuelto insostenible.
Este comunicado se enmarca en una “noche caliente” que incluyó la confirmación de la salida de Leandro “El Loco” Díaz del club, quien además protagonizó un incidente al invitar a pelear a un hincha que lo insultaba desde la platea.

El cierre del comunicado busca reconectar con los hinchas, en un momento de máxima tensión deportiva e institucional. “Nos duele tener que llegar a este punto pero creemos que el hincha merece saber la verdad. Defendemos esta camiseta con orgullo y queremos un Atlético Tucumán mejor”, finaliza el escrito, firmado por “El plantel profesional de Atlético Tucumán”.

