Autoridades australianas investigan el hallazgo de un gran fragmento metálico carbonizado que habría caído del cielo en una zona remota del país. El descubrimiento fue realizado el pasado sábado por un grupo de mineros a unos 30 kilómetros al este de la ciudad de Newman, en la región de Pilbara.
Según informaron medios locales, los trabajadores encontraron una pieza humeante de gran tamaño, aparentemente derretida por altas temperaturas. La Policía de Australia Occidental acudió al lugar y dio aviso a la Agencia Espacial Australiana, que comenzó una investigación para determinar su origen.
Un primer examen sugiere que el material sería fibra de carbono, un componente común en las estructuras de cohetes espaciales. De acuerdo con las primeras hipótesis, podría tratarse de basura espacial, posiblemente un fragmento desprendido durante la reentrada a la atmósfera de un vehículo lanzador.
La Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte confirmó que el objeto no está vinculado con aeronaves civiles, lo que refuerza la teoría de que proviene del espacio.
La arqueóloga espacial Alice Gorman, de la Universidad de Flinders, indicó que el diseño y el momento del hallazgo coincidirían con la cuarta etapa de un cohete chino Jielong, lanzado a fines de septiembre. Según explicó, la pieza podría haber estado orbitando la Tierra durante semanas antes de una reentrada no controlada.
“No había indicios de que fuera a reentrar en este momento, por lo que la gente no se lo esperaba. Cuando fui a buscar predicciones de reentrada, no encontré nada, lo que indica lo repentino del suceso”, señaló Gorman en diálogo con The Guardian y ABC Radio Perth.
Aunque la posibilidad de que se trate de un cohete chino cobra fuerza, las autoridades aclararon que la investigación sigue abierta. El superintendente de la Policía de Australia Occidental, Les Andrews, remarcó que “hay miles de satélites y restos en órbita” y que aún no se puede atribuir el hallazgo a un país específico.
Los análisis técnicos continuarán en las próximas semanas, mientras las autoridades evalúan medidas de seguridad en la zona y el destino final del misterioso fragmento.

