La eliminación de San Martín de Tucumán frente a Deportivo Morón no solo significó el fin de una nueva ilusión de ascenso, sino también el cierre de un ciclo dirigencial. Tras el empate sin goles en Buenos Aires, la comisión directiva encabezada por Rubén Moisello decidió dar un paso al costado, dando inicio a una etapa de transición en la institución.

Según confirmaron distintas fuentes, la Junta Fiscalizadora asumirá el control del club de manera provisoria hasta el llamado formal a elecciones. La decisión fue adoptada luego de una reunión interna en la que se analizó la situación deportiva y el desgaste acumulado en los últimos años.
De acuerdo con lo establecido en el estatuto de San Martín, la Junta tendrá ahora la responsabilidad de organizar el proceso electoral y garantizar la continuidad institucional. “El club está saneado y en condiciones de iniciar una nueva etapa”, señaló un integrante de la comisión saliente en diálogo con La Gaceta. El dirigente remarcó que la renuncia colectiva busca “liberar tensiones y atender el reclamo de los hinchas, que durante todo el año mostraron descontento con la conducción y dejaron de acompañar en La Ciudadela”.
Rubén Moisello, que presidió el club durante cuatro mandatos consecutivos, reconoció el golpe anímico que significó la eliminación en el reducido. “Estamos bastante golpeados, doloridos. Necesitamos dejar que pase un poco la bronca y, con la cabeza más fría, definir lo que viene”, expresó el dirigente tras el arribo del plantel al aeropuerto Benjamín Matienzo.
El propio Moisello admitió que “lo deportivo fue el punto flojo de la gestión”. Pese a los esfuerzos administrativos y financieros realizados, el club no logró concretar el tan ansiado regreso a la Primera División. “No pudimos lograr el ascenso en estos cuatro períodos. Los resultados están a la vista”, confesó, dejando entrever que el desgaste fue determinante en la decisión final.
Horas después, el presidente confirmó lo que ya se intuía: habrá elecciones anticipadas. “Siempre está presente esa posibilidad. Queda un poco menos de la mitad del mandato, pero hay un cierto cansancio y eso se refleja en algunas actitudes que uno puede tomar”, sostuvo. Y agregó con firmeza: “No, no estoy con fuerzas para volver a presentarme. Lo máximo que puedo hacer es terminar el mandato”.

La decisión, que marca el cierre de una era, fue recibida con expectativas dentro del entorno del club. Desde distintos sectores coincidieron en la necesidad de renovar la conducción y definir un nuevo proyecto deportivo. En paralelo, el vínculo con el principal sponsor —la Caja Popular de Ahorros— se mantendrá sin cambios, garantizando un respaldo económico clave para atravesar el período de transición.
Desde el entorno institucional remarcaron que el proceso de sucesión se realizará de forma ordenada y conforme a lo dispuesto por el estatuto. La Junta Fiscalizadora asumirá de inmediato la conducción provisoria, mientras se ultiman los plazos para la convocatoria a comicios.

