En una noche gris y de lluvia intermitente, River Plate volvió a vivir una jornada para el olvido. El Millonario cayó por 1-0 ante Sarmiento de Junín en el Estadio Monumental, profundizando una crisis de resultados que ya parece una espiral sin fin. El equipo de Marcelo Gallardo sumó su quinta derrota en los últimos seis partidos, alejándose de la lucha por el Torneo Clausura y complicando seriamente su clasificación a la próxima Copa Libertadores.
El partido fue una muestra más de la profunda desconexión del equipo. River, dueño de la pelota, fue un gigante inofensivo. Sin ideas, sin velocidad y sin contundencia, se estrelló una y otra vez contra el ordenado bloque defensivo de Sarmiento. La única diferencia la puso el visitante a los 29 minutos del primer tiempo, cuando un remate de Alex Vigo encontró una floja respuesta de Franco Armani, y Iván Morales, más vivo que nadie, empujó el balón a la red para el 1-0.
El complemento fue una repetición de la misma película: dominio estéril de River y desesperación creciente. La impotencia en el campo se trasladó rápidamente a las gradas, donde la paciencia de la hinchada se agotó. En los minutos de adición del segundo tiempo, el mensaje desde las tribunas fue crudo y claro: “Jugadores, la concha de su madre, a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie”, coreó con rabia e impotencia la parcialidad local, sintetizando el sentir de una afición que ve cómo su equipo se desdibuja.
Cerró la noche un gol anulado por fuera de juego a Miguel Borja en el minuto 48, un espejismo de empate que solo sirvió para aumentar la frustración. El silbido final fue el corolario de una performance decepcionante, bajo la cual el equipo de Gallardo abandonó el campo de juego, abucheado por sus propios seguidores.
Con este resultado, River se estanca en la quinta posición del Grupo B del Clausura con 18 puntos, pero lo más preocupante es su panorama en la Tabla Anual, donde ocupa un tercer puesto (49 puntos) que podría arrebatarle Deportivo Riestra. El camino no se presenta fácil: el próximo sábado deberá visitar a Talleres en Córdoba, en busca de una reacción que, por ahora, parece no llegar.
