El conflicto entre Mauro Icardi y Wanda Nara sumó un nuevo capítulo este fin de semana, luego de que trascendiera que el futbolista incumplió una orden del Ministerio Público Tutelar durante el esperado reencuentro con sus hijas. A pesar de las restricciones impuestas, Icardi permitió la presencia de la actriz Eugenia “China” Suárez, una situación que generó la suspensión inmediata de la revinculación familiar y encendió nuevamente la tensión judicial.
La noticia comenzó a circular el domingo por la tarde, cuando periodistas como Yanina Latorre, Ángel de Brito y Facundo Ventura revelaron que Icardi había desobedecido la disposición que prohibía la presencia de terceros en la visita. Latorre incluso compartió la información a través de sus redes sociales, donde deslizó que las hijas de Wanda habían pasado el día junto a su padre y Suárez en Nordelta, en la denominada “casa de los sueños”.
La confirmación llegó poco después, con la difusión de un video que mostraba al delantero del Galatasaray jugando al vóley junto a una de las niñas y a su pareja, en un escenario que evidenció la violación de la orden judicial.
Lejos de mostrarse preocupado por el conflicto, Mauro Icardi publicó este lunes una llamativa historia en su cuenta de Instagram. La imagen mostraba un lujoso living con vista a un jardín y una piscina en Nordelta, acompañado por la frase: “Buenos días. A entrenar”, junto a emojis, en un intento por mostrarse ajeno a la polémica que sacude su vida personal.
Mientras tanto, la Justicia decidió suspender el encuentro previsto para el martes. Según informó María Belén Ludueña en “Mujeres Argentinas” (El Trece), la cita será utilizada para que las menores mantengan una reunión exclusiva con psicólogas del Ministerio Público Tutelar, quienes evaluarán el impacto del episodio del sábado.
El documento firmado por la licenciada Fernanda Mattera fue contundente: advirtió que el incumplimiento de las condiciones pactadas “vulnera el sentido de previsibilidad necesario para el bienestar” de las niñas y “puede generar un quiebre en la confianza” hacia los adultos y el equipo profesional que interviene en el proceso.
Con la revinculación suspendida y nuevas evaluaciones en curso, el conflicto judicial entre Mauro Icardi y Wanda Nara parece lejos de resolverse. Por ahora, el futbolista deberá esperar las decisiones de la Justicia, mientras las menores continúan con su tratamiento psicológico bajo la tutela del organismo oficial.