La diputada nacional Paula Omodeo (CREO) y su par Gladys Medina (bloque Independencia) protagonizaron otro cruce político a raíz de un pedido de informe impulsado por Omodeo sobre el presunto desvío de fondos públicos en el municipio de Banda del Río Salí.
“Es fundamental que los funcionarios públicos entiendan que están en sus cargos para resolver los problemas de la gente y no para mantener su propio poder con dinero que debería haber sido destinado a obras y servicios esenciales”, disparó Omodeo. Por su lado, Medina respondió: “En política hay dos formas de actuar; trabajar todos los días en el territorio gestionando soluciones concretas para la gente o dedicarse a la denuncia fácil y el circo mediático para buscar protagonismo”.
Omodeo solicitó al Gobierno Nacional detalles sobre el informe de la UIF, que detectó extracciones millonarias de efectivo desde cuentas municipales sin justificación económica. Según la diputada, estos fondos habrían sido depositados en cuentas de empleados públicos sin antecedentes que los respalden y utilizados, entre otras cosas, para la compra de dólares MEP, en lo que parecería un esquema destinado a financiar campañas electorales previas a las elecciones de 2023.
La tucumana, perteneciente al partido CREO, presentó este pedido junto a otros parlamentarios nacionales como Emilia Orozco, Julio Moreno Ovalle y Carlos Zapata. El objetivo es que el Gobierno Nacional confirme la existencia del informe y aclare las responsabilidades de los gobiernos provinciales en estos hechos.
La respuesta de Gladys Medina: “No hay irregularidades”
En un fuerte comunicado, la diputada jaldista acusó a Omodeo de hacer “un circo mediático” y de utilizar acusaciones sin pruebas con el objetivo de ganar visibilidad en un año electoral. Medina destacó que las cuentas municipales de Banda del Río Salí “están en regla y auditadas por sus órganos de control”, y negó rotundamente que exista cualquier tipo de irregularidad en la administración de los fondos públicos.
Medina también defendió el informe de la UIF, argumentando que lo que se analiza no es un caso de desfalco o desvío de fondos, sino un expediente sobre movimientos financieros en diversas provincias. En este sentido, la diputada oficialista cuestionó el enfoque selectivo de Omodeo, quien, según ella, se centra únicamente en Banda del Río Salí sin aportar pruebas contundentes que respalden sus acusaciones.
“No hay pruebas de malversación, no hay pruebas de desvío de fondos, no hay pruebas de delito”, insistió Medina, reiterando que la denuncia de Omodeo carece de fundamento y que su único objetivo parece ser obtener protagonismo en un contexto electoral.
La denuncia y la política electoral
El enfrentamiento entre las diputadas ocurre en un año electoral, lo que ha intensificado las tensiones políticas. Mientras Omodeo busca clarificar posibles irregularidades y responsabilizar a los funcionarios involucrados, Medina defiende la gestión oficial y acusa a su par de utilizar este tema como una táctica política para asegurar un lugar en la boleta de La Libertad Avanza, partido al que Omodeo pertenece.
“Las cuentas están auditadas y no hay ninguna irregularidad que justifique semejante ataque mediático”, concluyó Medina, dejando en claro que considera que este tipo de denuncias son parte de una “jugada política disfrazada”.
La lucha por la transparencia
El cruce entre ambas diputadas refleja la creciente preocupación por la transparencia en la gestión pública y la rendición de cuentas en los niveles más locales del país. Mientras Omodeo sostiene que es fundamental aclarar cualquier tipo de irregularidad en el manejo de los fondos municipales, Medina asegura que la acusación carece de pruebas sólidas y responde a intereses políticos.
Con el año electoral en marcha, tanto el oficialismo como la oposición continúan utilizando la denuncia de presuntos desvíos de fondos como un terreno de disputa. Sin embargo, la claridad en torno a estos hechos y la transparencia en la administración pública serán claves para mantener la confianza de la ciudadanía en las instituciones