Este viernes se llevó adelante un operativo policial en San Miguel de Tucumán que concluyó con 17 limpiavidrios detenidos. Todos tienen antecedentes.
Desde la asunción de Osvaldo Jaldo y su constante respaldo al Jefe de Policía, Joaquín Girvau, la confrontación entre la Policía y los limpiavidrios en los semáforos alcanzó niveles extremos de tensión, sobre todo en estos últimos días luego de que las autoridades detuvieran a 17 personas durante una serie de operativos realizados en diferentes intersecciones de la ciudad capitalina.
Girvau explicó que estas detenciones fueron el resultado de diversas denuncias relacionadas con actos de violencia y desórdenes en la vía pública, pero los afectados por estas acciones afirman que se trata de una medida desproporcionada que los priva de su única fuente de ingresos.
Tal vez una minoría de justos paga por pecadores, pero el grueso de los limpiavidrios irrumpie el órden público, siendo esto tarea pendiente de la policía. Girvau mostró su perfil duro y sin contemplaciones en distintas ocasiones; esta no es la excepción.
“Las detenciones duraron de seis horas, tiempo suficiente para verificar antecedentes. Estas personas generan problemas; se suben a los vehículos y obligan a pagar a los conductores”, comentó Girvau en relación con los operativos. Según el jefe policial, las acciones continuarán con el propósito de prevenir incidentes, aunque subrayó que “se les permitirá estar allí siempre y cuando no causen inconvenientes”.

Mario Orellana, de 37 años, compartió su vivencia en una nota: “Me llevaron detenido el sábado por la mañana y me soltaron por la tarde. No me resistí porque saben perfectamente que no tengo antecedentes”. “Nos dicen que trabajemos, pero nadie nos da oportunidades. Pedimos cualquier trabajo digno”, expresó.