Una organización que movía millones de pesos en apuestas clandestinas fue desarticulada tras una exhaustiva investigación. Esta banda contaba con una logística sofisticada que abarcaba toda la cadena delictiva, desde programadores hasta cajeros que facilitaban sus cuentas bancarias para recaudar el dinero de las apuestas ilegales.
La investigación, llevada a cabo por la Fiscalía Especializada en Ciberdelitos de San Isidro, liderada por Alejandro Musso, y el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, reveló que la organización operaba en más de 300 sitios de apuestas ilegales y cerca de 3.000 subdominios. Las autoridades lograron bloquear todas estas plataformas para evitar que continuaran operando.
El líder identificado de la banda es Mariela Andrea Cervetto, de 50 años, dueña de una cueva financiera y varias propiedades, entre ellas una casa en un country de Berazategui y otra en Costa Esmeralda. Durante los 30 allanamientos realizados, las fuerzas policiales, incluidas la Policía de la Ciudad, el área de Cibercrimen de la Bonaerense y la Policía Federal, encontraron una caja fuerte con 25 millones de pesos, otros 250 millones en efectivo y casi 10 mil dólares.
Entre los principales miembros de la organización también se encuentran Lautaro Martín Granda, de 31 años, actualmente prófugo; Gonzalo Joaquín Mansilla, de 23, encargado de comercializar las plataformas de apuestas; y su amigo Iago Charon, un programador de 23 años que diseñaba las estructuras técnicas para los casinos ilegales. Charon, estudiante de la Licenciatura en Computación en la Universidad de Buenos Aires, fue clave en la operación: “Entregaban la plataforma lista para usar”, indicaron los investigadores.
El esquema de la banda no solo incluía la creación y operación de los sitios de apuestas, sino también la participación de cajeros y coordinadores que recibían transferencias de dinero a través de redes sociales, especialmente Instagram. Estos “cajeros” convertían el dinero en créditos para que los usuarios pudieran apostar en los sitios.
Además de los detenidos, el Gobierno de la Ciudad, a través del Ministerio Público Fiscal, confirmó que 14 influencers y famosos serán citados por haber promocionado estas plataformas ilegales en redes sociales, un factor clave para atraer apostadores. Hasta el momento, solo se ha imputado formalmente a dos personas, cuyas identidades no han sido reveladas.
Estos influencers, con su visibilidad en redes, eran fundamentales para el éxito de los casinos clandestinos, ya que ayudaban a captar a nuevos jugadores y aumentaban las ganancias de la organización.
La investigación también apunta al posible lavado de activos. Según fuentes cercanas al caso, la organización utilizaba “sociedades anónimas tipo mamushka” para blanquear el dinero. Algunas de estas empresas operaban como supuestas tiendas de zapatos, generando ingresos millonarios diarios que no podían justificar.
Los detenidos, incluidos los cajeros y coordinadores, serán indagados en los próximos días, al igual que los influencers que deberán explicar su rol en esta red de apuestas ilegales. Los sitios involucrados operaban bajo nombres como “Casino Zeus”, “ganamos.net”, “Azar Latino” y “Coroyale”.