Un productor, en medio de la sequía, secuestró el agua de miles de vecinos en Yerba Buena
La crisis hídrica en Tucumán tomó un nuevo y sorprendente giro con el descubrimiento de una estafa de proporciones épicas. Un productor de la zona de Yerba Buena, aprovechándose de la sequía que azota a la provincia, desvió ilegalmente el caudal de agua destinado a miles de hogares, construyendo una laguna artificial de grandes dimensiones en sus tierras.
La estafa salió a la luz cuando un sector de Yerba Buena se quedó sin el suministro. Investigando las causas, la Sociedad Aguas de Tucumán (SAT) descubrió una conexión clandestina en la toma de agua que abastece a la cisterna de Lomas de Imbaud. Siguiendo el rastro de las cañerías, los técnicos se toparon con una impactante realidad: una laguna artificial de aproximadamente una hectárea, rodeada de una cerca electrificada y equipada con una caseta de vigilancia.
El productor, cuya identidad se mantiene en reserva por razones legales, había construido esta infraestructura para desviar el agua del río Muerto hacia sus campos, utilizando el líquido para riego. La investigación reveló que la conexión clandestina habría estado operativa durante varios años, lo que significa que miles de vecinos han estado sufriendo las consecuencias de este robo sistemático.
Marcelo Caponio, titular de la SAT, denunció la gravedad de la situación, señalando que este tipo de acciones son cada vez más comunes y generan un gran daño a la comunidad. “Es inadmisible que en medio de una crisis hídrica, una persona se enriquezca a costa del sufrimiento de miles de familias”, afirmó Caponio.
El fiscal Carlos Saltor ya intervino en el caso y ordenó una inspección ocular que confirmó la denuncia de la SAT. El productor enfrenta ahora graves cargos por robo y daño agravado, además de las posibles sanciones administrativas por el uso ilegal del recurso hídrico.