El síndrome asfíctico se define por la falta de oxígeno en el cuerpo, desencadenando una serie de reacciones físicas que pueden ser fatales. En el caso de Daniel “La Tota” Santillán, la autopsia preliminar reveló que falleció por esta causa, presentando quemaduras que afectaron el 90% de su cuerpo, según informó TN Show.
Este síndrome se manifiesta con diversos signos físicos, como las hemorragias petequiales, pequeñas colecciones de sangre visibles en la piel y membranas, típicamente causadas por la compresión del cuello o tórax. También se observa congestión y edema, donde los órganos internos se congestionan debido a la obstrucción del retorno venoso, así como cianosis, el tono azul o morado de la piel por falta de oxígeno en la sangre.
Además, es común observar un aumento en las cavidades derechas del corazón debido a la congestión sanguínea, aunque este hallazgo no es específico del síndrome, ya que puede presentarse en otras condiciones. También puede haber un aumento en la fluidez de la sangre debido a procesos postmortem.
El síndrome asfíctico ocurre cuando el cuerpo no recibe suficiente oxígeno, generalmente por obstrucción de las vías respiratorias, compresión del cuello o tórax, o condiciones que impidan la correcta respiración. Estas condiciones desencadenan respuestas fisiológicas que pueden llevar a la muerte si no se revierte la situación.
Las causas más frecuentes incluyen estrangulamiento, sofocación, sumersión en agua y compresión del tórax, todas las cuales impiden el flujo de oxígeno necesario para la vida. En caso de asfixia, el cuerpo reacciona con hemorragias internas, cianosis y congestión de órganos debido a la acumulación de sangre venosa.