Tucumán no se encuentra aislado de la enorme cantidad de casos de dengue que se registraron en el país. Es por esta situación que una de las consecuencias que se vienen reflejando en nuestra provincia es el faltan de repelentes.
Un usuario de Tucumán Digital se comunicó con este diario y contó la experiencia que tuvo cuando concurrió a una farmacia tucumana para comprar un repelente para su pequeña hija de un años.
“Fue a comprar repelente para mi hija de un año en una reconocida farmacia de avenida Francisco de Aguirre. Me alivié cuando me dijeron que si tenían la marca y el tipo de repelente que yo estaba buscando. Pero mi sorpresa fue mayor cuando me dijeron el precio. Me cobraron $11200 pesos un botecito”, dijo el hombre que no podía creer el precio que le pasaron.
“Yo no gano más de 250 mil pesos, pero hice el esfuerzo y lo compré porque conozco muchos adolescentes que tuvieron la enfermedad y la pasaron muy mal, imaginesé si a ellos que son más grande le dolió todo, que le puede pasar a mi hija, no quiero que pase por eso y lo tuve que comprar”, expresó el lector de Tucumán Digital.
Además pidió al Gobierno que controle a los empresarios. “Ellos se aprovechan de la necesidad, hoy vivimos una situación de salud, no es que queremos comprar el celular de última generación que salió hace poco, estamos buscando cuidar a nuestros hijos, no podemos pagar eso por un repelente, es necesario que el Gobierno controle estas cosas, aquí hacen y cobran lo que quieren muchos comerciantes”.