El peronismo recibió de forma muy heterogénea el documento de 33 hojas publicado esta semana por Cristina Fernández de Kirchner, quien -luego de un extenso periodo en silencio- volvió con críticas al presidente Javier Milei y un planteo de desafíos para el PJ, lo que partió aguas en un frente opositor que se divide entre seguir bajo la conducción de la expresidenta o comenzar una etapa bajo un nuevo liderazgo, en el que podría surgir la figura del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La vorágine inédita que impuso la administración libertaria a la política nacional en los primeros meses de gestión logró que el peronismo se mantenga unido bajo la forma de Unión por la Patria (UxP), pero el espacio derrotado en noviembre pasado no tuvo tiempo de digerir el resultado y realizar un periodo de debate interno en la búsqueda de un nuevo liderazgo y la reelaboración de una alternativa al modelo de ultraderecha.
En ese contexto, el principal dirigente peronista que quedó en el centro de todas las miradas fue Kicillof, que se perfila como el líder opositor al Gobierno nacional por ser el funcionario con mayor peso político que revalidó su mandato en las urnas el año pasado.