Un momento dramático ocurrió en la estación Burzaco del tren Roca cuando un niño de dos años se cayó a las vías y estuvo a punto de ser atropellado por una de las formaciones.
El impactante incidente tuvo lugar el pasado sábado antes de las 20 horas, cuando las cámaras de seguridad de Trenes Argentinos captaron el instante en que un niño se soltó de la mano de su madre y, al intentar tocar el vagón, cayó a la fosa donde se encuentran las vías.
En las imágenes, se observa cómo el tren comenzaba a moverse para salir de la estación, pero se detuvo ante los gritos angustiados de la madre y los pasajeros. Una oficial de la policía bonaerense descendió a las vías para rescatar al niño.
🚨 DRAMÁTICO RESCATE DE UN NENE DE 2 AÑOS QUE CAYÓ A LAS VÍAS DEL TREN ROCA
El menor se acercó a tocar el tren y terminó cayendo en las vías. Fue rescatado por un efectivo de la Policía
📍 Burzaco pic.twitter.com/roKtGHxxKA— Noticias Argentinas (@NAagencia) December 26, 2023
“Burzaco, para comando con prioridad. Andén 1, un menor se cae a las vías entre el andén y la formación”, informó una operadora de Trenes Argentinos a los servicios de emergencia.
Lo sorprendente es que el niño resultó ileso, aunque visiblemente asustado. Por razones de seguridad, fue llevado al hospital Lucio Menéndez, donde confirmaron que solo sufrió traumatismos leves por la caída y el golpe.
Horas después del dramático suceso, la madre, Abril, relató en El Trece cómo ocurrió el incidente: “Estaba con mi niño. Habíamos bajado en Burzaco. Mi niño quiso tocarlo porque tiene una obsesión con los trenes y metió el piecito. La desesperación de una madre no tiene precio”.
“Afortunadamente, no pasó nada grave. Fue un milagro. Si no fuera porque la policía se tiró debajo del tren, hubiera pasado cualquier cosa”, expresó.
Un aspecto llamativo del incidente, que sin duda lo califica como un “milagro de Navidad”, es que Gisele Sotelo, la oficial de la UTOI que realizó el rescate, se había subido al tren equivocado.
“Creo que Dios me puso en ese momento porque me subí al tren equivocado. Cerré los ojos y lo agarré como pude. Tenía miedo, pero todo pasa por algo”, contó Sotelo.