Después del notable aumento de la inflación en noviembre al 12,8%, diciembre trae consigo un cambio de gobierno y un impactante golpe tanto a nivel macroeconómico como microeconómico, mediante un mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía. En este contexto, las firmas consultoras han elevado sus estimaciones de inflación para diciembre hasta alcanzar alrededor del 30% mensual, como consecuencia de la devaluación y el conjunto de medidas anunciadas la semana pasada por el ministro de Economía, Luis Caputo.
En caso de cumplirse estas proyecciones, se establecerá una nueva marca récord en casi 33 años. También se anticipa un verano “caliente” en lo que respecta a los precios, una preocupación compartida tanto por empresarios como por miembros del equipo económico del Gobierno. Este proceso tendrá un impacto negativo en el consumo y, por ende, en la actividad económica.
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Según los últimos pronósticos privados, se espera que la inflación de diciembre supere el porcentaje registrado en noviembre y se sitúe por debajo del 95,5% registrado en marzo de 1990 durante la hiperinflación al inicio de la gestión de Carlos Menem y a finales de la presidencia de Raúl Alfonsín.
La consultora Analytica destaca en su informe que este mes experimentará una marcada aceleración en el índice de precios, debido a la devaluación del 54% y al aumento del impuesto PAIS para importaciones. “Estimamos un significativo traslado a los precios a partir de la cotización del dólar oficial, lo que llevará la inflación a alrededor del 28,6%”, aseguran.
