Se sabe muy poco acerca de ella, aparte de su nombre, Marta, sin embargo, en este momento es una de las personas más buscadas en Tucumán que está conmocionado por el violento asesinato con tintes de mafia de Lautaro Alexander Ostriz, el joven prestamista que fue brutalmente golpeado en la cabeza cerca de su casa en Estación Aráoz.
Uno de los detenidos en relación con el caso ha confesado, revelando la ubicación del cuerpo de Ostriz, que había estado desaparecido desde el 10 de agosto. Además, proporcionó detalles sobre la participación de una mujer en el crimen. Según el detenido, esta mujer le pidió que “entregara” a Lautaro como forma de saldar su deuda.
Lautaro fue secuestrado en una parada de colectivos en Estación Aráoz, y su cuerpo fue encontrado diez días después en un área conocida como Puente de Hierro. Se sospecha que el dinero que Lautaro prestaba pertenecía a “Marta” y a su supuesta expareja, a quienes las investigaciones han comenzado a vincular con actividades de narcotráfico.
Uno de los detenidos por el crimen de Lautaro Ostriz mencionó a una misteriosa mujer en la causa
Cristian Leal, de 24 años, fue el primer detenido en la causa cuando se entregó a la policía y admitió lo que había pasado con Ostriz. Según Leal, el 10 de junio se encontró con la víctima y una mujer de contextura robusta, pelo rubio y tatuaje en el cuello, a quien Lautaro llamó “Marta”. Supuestamente, esta mujer le entregó $200,000 para pagar su deuda y le advirtió sobre las consecuencias. “¡Mucho ojo!”. Así le conoció la voz.
Leal afirmó que no pudo devolver el préstamo debido a la pérdida de su trabajo. A lo largo del tiempo, esta mujer, a quien identificó como “Marta”, le instó a llevar a Lautaro hasta el Puente de Hierro, prometiendo que eso saldaría su deuda. Finalmente, el 10 de agosto, Ostriz fue capturado y asesinado.
Según Leal, en el crimen también estuvieron involucrados Hugo Antonio “El Negro” Fernández (46 años) y los hermanos mellizos Héctor Enrique y Elio Maximiliano Córdoba (31 años).
Los cuatro hombres fueron acusados, y a Fernández y Leal se les impuso prisión preventiva. Por otro lado, la misteriosa “Marta” sigue siendo investigada por la justicia. La mujer ya estaría identificada, pero su nombre real sigue guardado bajo siete llaves.
Los investigadores creen que “Marta” podría estar escondida en algún lugar de la provincia. A pesar de que el equipo de Homicidios ha buscado en varios de los lugares que frecuentaba, aún no ha sido localizada. Fuentes judiciales sospechan que, además de su papel en préstamos, esta mujer podría liderar una red significativa de tráfico de drogas en el este de la provincia, especialmente en Alderetes y Lastenia.
En la última audiencia del caso, se sugirió que “Marta” podría haber sido una expareja de Fernández, algo que él niega enfáticamente. El defensor Macario Santamarina se presentó ante el fiscal de Homicidios, Ignacio López Bustos, para proporcionar la verdadera identidad de la exmujer de “El Negro”.
La defensa afirma que su cliente no tiene relación con el crimen. El nombre de Fernández surgió debido a testigos que afirmaron que Ostriz trabajaba para él. Fernández explicó que tenía una carnicería y una sanguchería y reconoció que el tío de la víctima trabajó en sus locales, pero negó haber contratado al joven. Afirmó que, en ocasiones, su sobrino iba a su casa para jugar al taba y ganar algo de dinero.
“Él solo servía gaseosas y recibía propinas de mis amigos; nunca le pagué”, declaró Fernández. Un aspecto que llama la atención de los investigadores es que la familia de Ostriz nunca mencionó a este tío. Además, si esta información es cierta, resulta sospechoso que esta persona no haya declarado espontáneamente ante la fiscal Mariana Rivadeneira, quien dirigía la investigación antes de que se confirmara el homicidio.
Bajo la presión de la investigación, Leal se entregó el domingo y confesó su participación. Aunque proporcionó detalles precisos, como la ubicación del cuerpo, los investigadores creen que no ha revelado toda la información que posee. Había expectativas sobre lo que podría revelar durante la audiencia del martes, donde se le imputaron cargos y se ordenó su detención preventiva.
Tuvo la oportunidad de declarar y posiblemente mejorar su situación legal, pero finalmente se abstuvo. Cuando el juez Matías Graña le preguntó si deseaba hacer una declaración, el acusado mostró cierto interés, pero por recomendación de su defensor, Ariel Antonio Marti, optó por no hablar.
“Desde su detención, lo único que dice es que quiere hablar, pero su abogado se lo impide”, afirmó uno de los policías a cargo de su custodia. La Fiscalía está al tanto de esta información y no descarta que Leal pueda ampliar su declaración en las próximas horas y responder a las preguntas que las partes quieran hacerle.
“Creemos que es factible que cuente todo lo que sabe y que hasta el momento no se animó a contar”, señaló una alta fuente judicial. Si el pronóstico es certero, pronto pueden sumarse elementos que terminen de desenmarañar un misterio cada vez más cargado oscuras aristas.