La Justicia de Tucumán investiga un caso que conmociona a la provincia. Diego Zerda, de 27 años, fue detenido este viernes acusado por la presunta instigación al suicidio de su ex novia, Karla Robles, de la misma edad. La joven se quitó la vida una semana después de haber denunciado públicamente el calvario que, según su familia, estaba viviendo.
“Prefiero matarme antes que él me mate a mí”. Esa frase desgarradora fue la que Karla Robles utilizó en una transmisión en vivo a través de su cuenta de TikTok, anticipando la trágica decisión que tomaría.

La Unidad Especializada de Homicidios I del Ministerio Público Fiscal (MPF) concretó la detención del ex novio de Robles en el Hospital Obarrio. La investigación busca determinar si Zerda generó un contexto de terror que empujó a la víctima a tomar la drástica decisión.
El fiscal a cargo del caso, Pedro Gallo, informó que ya se han tomado declaraciones a testigos y vecinos de Robles y Zerda. Al mismo tiempo, se avanza en diferentes medidas procesales contra el acusado, incluyendo pericias tecnológicas clave a los celulares secuestrados y un análisis de las redes sociales de ambos.
La joven, que tenía un emprendimiento de estética y estaba próxima a recibirse como fonoaudióloga, había dado un testimonio desgarrador en sus redes sociales. Augusto Avellaneda, abogado de la familia de la víctima, afirmó que el hostigamiento era constante.
“Recibía amenazas constantes de su ex pareja. La obligó a eliminar una foto y la amenazó de muerte a ella y a sus padres”, indicó el letrado. En declaraciones a Canal 10 de Tucumán, Avellaneda añadió: “Le dijo que si no se quitaba la vida, iba a matar a su mamá, a su papá y a todos”.
Uno de los puntos más críticos de la causa es la presunta inacción judicial previa. El abogado explicó que Karla había radicado al menos seis denuncias contra Zerda ante la Unidad Fiscal de Violencia de Género N.º 1, donde se habían solicitado medidas de protección e incluso su detención.
Allegados a la joven aseguran a la prensa local que “los últimos meses fueron un infierno“. La querella plantea que el ex novio, al hostigarla de forma constante en un contexto de violencia de género, “consiguió el objetivo” de crear un clima de miedo que la forzó al suicidio.
Luego del fallecimiento de Karla, su familia entregó su teléfono celular al fiscal Gallo. El dispositivo contendría audios, videos y mensajes que probarían el hostigamiento que padecía.
Entre las pruebas, se ha mencionado un presunto mensaje de voz que Zerda le habría enviado a Nazareno, hermano de la víctima: “Diez veces se ha querido quitar la vida. No vengas a querer echar la culpa acá. Si vos tocás a mi vieja o a cualquiera de mi familia te voy a descuartizar. Te lo juro por lo que más quiero, que es mi hijo, que voy a matar a todos. Estoy diez veces más loco que vos”.
Mirta, madre de la chica, expresó su dolor y su reclamo durante una marcha para pedir justicia: “Si se hubiese detenido a ese tipo la primera vez que mi hija denunció, si la Justicia hubiera actuado, ella hoy estaría viva”.
La madre apuntó contra la actuación del fiscal (Augusto) Zapata, a quien acusó de archivar las denuncias previas. “Yo creo que las causas se archivaban porque la madre de él trabaja en la Legislatura”, denunció públicamente.

Además, recordó cómo comenzó el presunto calvario: “Ella empezó a cambiar cuando él le dijo que tenía que pedir permiso para salir. Ahí comenzó la manipulación; después supimos que estaba golpeada”, aseguró.
Finalmente, la familia expresó temor por su propia seguridad: “Le pido a la Justicia que nos cuide, que protejan a mi hijo. Nunca nos dieron un botón antipánico, ni custodia, ni siquiera nos llamaron a declarar. Había órdenes de restricción que él violaba sin consecuencias”.

