Fuerza Patria fue el partido favorito de los presos en las elecciones legislativas, imponiéndose con amplia ventaja en cárceles de todo el país y confirmando una tendencia histórica de apoyo al kirchnerismo dentro de los penales.
En las recientes elecciones legislativas del domingo 26 de octubre, los presos de todo el país también participaron del proceso electoral, un derecho que sigue generando controversia y críticas en gran parte de la sociedad. Según los datos oficiales, 86.400 internos estaban habilitados para votar en 317 establecimientos —entre cárceles, alcaidías e institutos de menores— mediante la Boleta Única de Papel (BUP).

El mapa político reflejado dentro de las instituciones carcelarias mostró una clara inclinación hacia el peronismo, en contraste con el electorado general. En la Ciudad de Buenos Aires, Fuerza Patria lideró ampliamente el voto carcelario con 503 sufragios, lo que representa un 69,6% del total. Muy por detrás se ubicaron La Libertad Avanza (12,7%), Ciudadanos Unidos (10,9%) y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (6,8%).
La tendencia se repitió en distintas provincias. En Mendoza, por ejemplo, la fuerza peronista también se impuso por un amplio margen entre los internos, ratificando un patrón que se mantiene desde elecciones anteriores.
Este fenómeno no es nuevo. En las elecciones presidenciales de 2023, Sergio Massa había obtenido el 71,87% de los votos dentro de las cárceles, mientras que Javier Milei alcanzó apenas el 15,49%. De esta manera, el voto carcelario volvió a confirmar que Fuerza Patria es el partido favorito de los presos, consolidando su hegemonía en los penales argentinos y reavivando el debate sobre la participación electoral de los detenidos.

