Crisis en el transporte: AETAT confirmó la suspensión de 150 choferes y una inminente reducción del servicio urbano. Jorge Berreta advirtió que el sistema capitalino atraviesa un momento “límite” y pidió la intervención del municipio.
El conflicto en el transporte público de San Miguel de Tucumán suma un nuevo capítulo. El vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), Jorge Berreta, confirmó que ya comenzaron las suspensiones rotativas de choferes en las empresas urbanas de colectivos y que el número asciende a 150 trabajadores afectados, con una próxima reducción en la frecuencia del servicio.

La medida se da en el marco de la profunda crisis que atraviesa el transporte capitalino, producto de la caída en la venta de boletos y la imposibilidad de acceder a financiamiento para renovar las unidades. “Lamentablemente hemos llegado a un momento crítico, extremo, límite. Venimos planteando reclamos y no encontramos respuestas del municipio, que es el poder concedente del servicio”, señaló Berreta.
El dirigente explicó que las empresas urbanas son las más comprometidas de la provincia. “Tenemos entre un 35% y un 40% menos de pasajeros, no se puede renovar el parque móvil y además la competencia de Uber y motos agrava la situación”, detalló.
Desde AETAT plantearon la necesidad de modificar el esquema de financiamiento, tomando como ejemplo los sistemas de Córdoba, Salta y Mendoza, donde el municipio paga a las empresas por kilómetro recorrido. “De esa manera se puede controlar el servicio y garantizar su sustentabilidad”, argumentó Berreta.
El empresario remarcó que no se trata de un conflicto político, sino de supervivencia. “No queremos perjudicar a nadie, sólo necesitamos ver cómo seguir adelante. Esto no tiene nada que ver con la política: es una cuestión de subsistencia”, aclaró.
Finalmente, anticipó que tras la reunión con la UTA podrían adoptarse nuevas medidas. “Algunas empresas ya enviaron cartas documento y, si no se encuentra una solución, habrá más suspensiones. Es duro decirlo, pero es para cuidar las fuentes de trabajo y evitar un colapso total del servicio”, advirtió.

