Transporte público en crisis: la línea 8 está paralizada y la 131 funciona con servicio limitado por un conflicto salarial.
Desde el fin de semana, el transporte público en el área metropolitana de San Miguel de Tucumán enfrenta serias complicaciones. La línea 8 se encuentra totalmente paralizada, mientras que la 131 opera con frecuencias reducidas, afectando la conexión entre la capital, Tafí Viejo y Lomas de Tafí.

El conflicto tiene como trasfondo la falta de pago de salarios. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) denunció que, aunque los fondos habrían sido transferidos, no impactaron en las cuentas de los choferes.
En el caso de la línea 8, alrededor de 100 trabajadores dejaron de prestar servicio, interrumpiendo el recorrido que conecta el oeste y norte de la ciudad con la zona sur. La línea 131, en tanto, solo circula con la mitad de las unidades, y algunas frecuencias son cubiertas por colectivos de otras líneas que comparten parte del trayecto.
Las empresas responsabilizan a la caída en la cantidad de pasajeros y al crecimiento de medios alternativos, legales e ilegales, como Uber o Cabify, que ofrecen tarifas más bajas. A fines de agosto, incluso presentaron una nota a la Municipalidad advirtiendo su situación financiera.
En las próximas horas se esperan definiciones en la mesa de negociación entre los empresarios del transporte y el gremio de los choferes, que podría destrabar o profundizar la crisis del servicio.

