River Plate se impuso 4-2 a Godoy Cruz en el estadio Monumental por la quinta fecha del Torneo Clausura 2025. Aunque el resultado final marcó una victoria, el encuentro dejó un sabor agridulce en los hinchas del Millonario: el equipo de Marcelo Gallardo mostró contundencia ofensiva pero también fragilidad defensiva, y además Bustos tuvo que salir lesionado en el primer tiempo. River terminó con varios errores que preocupan de cara al gran objetivo de la temporada: la Copa Libertadores.
El DT decidió poner un equipo alternativo, cuidando titulares para el partido decisivo del próximo jueves contra Libertad de Paraguay por los octavos de final. Dentro de la rotación sorprendieron los debuts de Bautista Dadín y Juan Portillo, quienes se estrenaron como titulares en la Primera de River.

Un primer tiempo de ida y vuelta: golazos y errores en defensa
El partido arrancó con mucha intensidad. A los 4 minutos, Sebastián Driussi abrió el marcador con un verdadero golazo desde afuera del área. Sin embargo, Godoy Cruz reaccionó rápido: a los 9, Andino desbordó por izquierda y asistió a Auzmendi para el empate 1-1.
River volvió a golpear a los 20 minutos. Tras un rebote que dejó el arquero Petroli, Giuliano Galoppo aprovechó y marcó el 2-1. El Millonario parecía acomodarse, pero a los 29 el propio Auzmendi igualó de penal para el 2-2.
El cierre de la primera mitad también fue frenético: a los 45 minutos, Galoppo ganó en lo alto tras un córner de Juanfer Quintero y firmó su doblete para el 3-2 parcial.

River sacó diferencia pero mostró debilidades
En el inicio del complemento, Driussi aprovechó un grosero error defensivo de Godoy Cruz, definió con categoría y puso el 4-2. El partido parecía liquidado, aunque el Tomba nunca bajó los brazos y siguió generando peligro.
Con el correr de los minutos, River perdió precisión y se notó la falta de rodaje en algunos futbolistas. Portillo, que fue improvisado como zaguero central, se mostró lento en varias jugadas, mientras que a Conan Ledesma le entraron casi todos los remates que le tiraron, dejando dudas bajo los tres palos.
A pesar de la ventaja, River sufrió hasta el final: Godoy Cruz encontró espacios, generó chances claras y volvió a descontar. Incluso un gol fue anulado por offside en el tramo final, lo que evitó un empate que hubiera sido un golpe duro para los de Gallardo.

Aunque la victoria sirve para mantener el invicto en el Clausura y cortar la sequía de empates sin goles, el rendimiento no dejó conforme al hincha. El equipo alternativo mostró capacidad para lastimar arriba —River hizo 4 goles sin que Miguel Borja estuviera en cancha—, pero las falencias defensivas encendieron alarmas.
Godoy Cruz, por su parte, tampoco brilló y cometió graves errores en el fondo que facilitaron los goles del Millonario. El 4-2 (casi 4-3) final reflejó un partido cambiante y con mucho desorden en ambos equipos.
River terminó celebrando un triunfo importante en números, pero con la mirada puesta en el verdadero objetivo: la Copa Libertadores.

