Un sondeo de Isasi/Burdman muestra que el Peronismo y La Libertad Avanza están separados por apenas 1,2 puntos en la intención de voto para diputados nacionales. La elección se perfila como una disputa voto a voto en Tucumán.
A poco más de dos meses de las elecciones legislativas, una encuesta de la consultora Isasi/Burdman revela un escenario de fuerte polarización en Tucumán. El estudio, con proyección simple de indecisos, coloca a Tucumán Primero —el espacio que lideran Osvaldo Jaldo y Juan Manzur— en el primer lugar con 37,5% de intención de voto. Muy cerca, con 36,3%, aparece La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei.

La distancia entre ambos es de apenas 1,2 puntos, lo que configura un empate técnico dentro del margen de error habitual en este tipo de mediciones. Según analistas, la campaña final podría definir el resultado, especialmente si Milei logra consolidar el voto joven y desencantado con la política tradicional.
En tercer lugar se ubica Unidos por Tucumán, liderado por Roberto Sánchez, con 11,2%, mientras que Fuerza Republicana de Ricardo Bussi cae al 6,8%, evidenciando una posible fuga de votantes hacia La Libertad Avanza. El Frente de Izquierda (FIT) obtiene 6,1% y CREO Tucumán, de Paula Omodeo, apenas 2,1%.
El estudio confirma que la elección en Tucumán será un duelo entre el oficialismo provincial y el espacio libertario, que juntos concentran casi tres cuartos del electorado. De repetirse estos números el 26 de octubre, cada fuerza se quedaría con dos bancas en la Cámara de Diputados, dejando sin representación nacional a las demás listas.
Con un electorado dividido y una diferencia mínima, la recta final de la campaña promete una disputa voto a voto que podría definir no solo el reparto de bancas, sino también el clima político en la provincia para los próximos años.

