El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció el fin del monopolio de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música), uno de los actores principales en la gestión de derechos de autor en Argentina. La medida tomada por Milei le pone fin a un mecanismo que estaba presente desde la dictadura de Onganía.
El DNU 138/25 pone fin a un régimen que, según Sturzenegger, obligaba a los comercios y locales a pagar grandes sumas por simplemente reproducir música en sus establecimientos, como es el caso de los pagos de hasta $200,000 por usar Spotify. Este tipo de control había estado vigente desde la dictadura de Onganía, hace más de 50 años, y fue sostenido hasta el gobierno del presidente Javier Milei. En su publicación, Sturzenegger remarcó que este control estatal sobre la cultura era un sistema instaurado durante el régimen de Onganía que, según él, “ningún gobierno anterior se atrevió a desmantelar.”
Desregulación de la Cultura: Un Paso hacia la Libertad
En su intervención, Sturzenegger subrayó que el Decreto 138/25 libera a la cultura argentina del control estatal que limitaba la libertad de los artistas y les impedía gestionar sus propios derechos. De acuerdo con el ministro, la eliminación del monopolio de las sociedades de gestión colectiva (SGC) como SADAIC, SAGAI y otras, abre la posibilidad de la creación de nuevas entidades que competirán en un sistema más libre y justo. Además, los artistas ahora podrán celebrar acuerdos directos con los usuarios de sus obras, lo que les otorga mayor autonomía sobre sus ingresos y derechos.
Críticas al Control Estatal
Sturzenegger no dudó en expresar su crítica hacia el sistema de control estatal que había operado bajo el régimen de Onganía y, más tarde, fue continuado por el kirchnerismo. Según el ministro, el régimen permitía al gobierno no solo controlar los derechos de los artistas, sino también utilizarlos como herramienta de disciplina, favoreciendo a unos y perjudicando a otros. Describió este sistema como “perverso” y acusó al kirchnerismo de actuar con hipocresía, pues mientras limitaba los recursos destinados a la creación artística, también se presentaba como defensor de la cultura.
El ministro también destacó una imagen simbólica que acompañó su posteo, mostrando a músicos despidiendo al dictador Onganía, como una forma de marcar la distancia con el control estatal sobre la cultura y reivindicar la libertad artística.
Implicancias del DNU 138/25
El DNU 138/25 tiene varias implicaciones importantes para los artistas y la industria cultural. A continuación, se detallan los puntos clave de esta nueva política:
1. Mayor Control para los Artistas: Los artistas ahora tienen la libertad de decidir quién los representa, ya sea a través de nuevas entidades o eligiendo representarse a sí mismos. Esto implica un mayor control sobre sus derechos y el destino de sus obras.
2. Eliminación del Monopolio de las SGC: El fin del monopolio de entidades como SADAIC abre la puerta a la competencia. Los artistas ya no están sujetos a una única opción para gestionar sus derechos, lo que les permite tener más poder sobre sus contratos y tarifas.
3. Posibilidad de Acuerdos Directos: Los autores ahora pueden firmar acuerdos directamente con los usuarios de sus obras, lo que les da la posibilidad de negociar sus condiciones y evitar intermediarios. Esto elimina la necesidad de pagar a las SGC para cobrar lo que les corresponde.
4. Transparencia y Eficiencia: Se espera que la competencia entre las SGC obligue a estas entidades a ofrecer un servicio más transparente y eficiente, lo cual beneficiaría tanto a los artistas como a los consumidores de la cultura.
5. Eliminación del Control Estatal: La medida elimina el control estatal sobre los derechos de los artistas, lo que en el pasado servía para manipular y disciplinar a los creadores. Esta es una victoria para la independencia de los artistas, que ya no estarán sujetos a políticas autoritarias o manipuladoras.
El DNU 138/25 marca un cambio significativo en la forma en que se gestionan los derechos de autor y la cultura en Argentina. Al eliminar el monopolio de SADAIC y otras entidades similares, y permitir acuerdos directos entre artistas y usuarios, el gobierno de Milei busca promover un sistema más libre y justo. La desregulación de la cultura es un paso hacia la autonomía de los artistas, eliminando el control estatal y permitiendo un entorno más competitivo y transparente. Sin embargo, también genera controversia, especialmente entre quienes defienden el sistema de las SGC, argumentando que la medida podría desestructurar el sector y afectar la protección de los derechos de los artistas.


