El gobernador Osvaldo Jaldo apuntó, al menos mediáticamente, contra aquellos ministros que tienen aspiraciones políticas de cara a 2027. Masso fue el primero que se autoproclamó como candidato a Intendente de capital.
Jaldo habló en una entrevista con La Gaceta y marcó su posición de cara a las próximas elecciones; rechazó el uso de estructuras ministeriales con fines personales. “No voy a permitir que un ministro, aprovechando las estructuras de ese ministerio, esté haciendo un trabajo personal pensando en armar su lista, acople o candidatura para el 2027”, aseguró el ejecutivo provincial.

Además, el gobernador subrayó la importancia del trabajo en equipo dentro de su gabinete. “Un ministro que trabaja solo y no en equipo es un quiosco que se está generando, y no vamos a permitir esas individualidades”, agregó.
Finalmente, Jaldo dijo que la principal responsabilidad de los funcionarios es atender las necesidades de la ciudadanía, tanto del sector público como del privado. “Ellos son quienes generan puestos de trabajo y dinamizan la economía, y es ahí donde debemos estar enfocados”, concluyó.
Las declaraciones de Masso que ¿prendieron las alarmas en Casa de Gobierno?
El ministro de Desarrollo Social de Tucumán, Federico Masso, había anunciado su intención de postularse como intendente de San Miguel de Tucumán, una declaración que dejó en evidencia varias problemáticas de la vieja política: el afán de mantenerse en el poder, la falta de autocrítica y el alejamiento de las verdaderas necesidades del pueblo.
Con su anuncio, Masso buscó posicionarse en un escenario político cada vez más polarizado, donde las alianzas y disputas internas del peronismo tucumano juegan un rol central.
Análisis de la interna peronista
Es de público conocimiento que en el peronismo, al ser una ideología de centro, hay distintos sectores que se posicionan en diferentes lugares del arco político. Eso, sumado a la tradicional lucha de poder propia de la política, termina fragmentando partidos y alianzas políticas. Pero el peronismo parece ser la excepción,, o al menos así lo muestran los antecedentes.
Sin embargo, y más allá de las claras diferencias entre el jaldismo y el chahlismo, es casi seguro que el Partido Justicialista termine compitiendo en tándem en cada elección que se presente.
Ahora, en caso de no ser así, ¿Qué tan espontánea fue la declaración de Masso y que tan desligado de ella se encuentra Jaldo?
Conociendo las mentes brillantes y maquiavélicas de algunos políticos tucumanos, siempre usadas para el interés personal, no descartaría tan rápido una estrategia mediática del mandatario provincial para incomodar y ¿advertir? A Rossana Chahla.
En la política las piezas se van acomodando acorde a quien arma el rompecabezas y Jaldo no es el único que intenta encajar las piezas pejotistas. A los movimientos del tranqueño se le suman las jugadas manzuristas y la pretensión del nuevo sector comandando por la bancaria y sus figuras: Chahla y Carlos Cisneros.
En un rompecabezas donde todos meten mano, las piezas se desacomodan y dan un aspecto amorfo, como el que hoy presume el PJ. Sin embargo, siempre se termina encontrando consenso para darle forma al rompecabezas y dar falsas señales de armonía. Este año electoral puede marcar un camino para lo que será 2027 y la clase política así lo entiende, por eso, desde ya, se desviven por comenzar a colocar las piezas en su lugar, o por lo menos donde más les convenga para que el aspecto final del rompecabezas les favorezca.