La ex vicepresidente Cristina Kirchner participó este sábado 27 de abril en un acto en Quilmes, organizado por la intendenta local Mayra Mendoza, en el que se inauguró el microestadio Néstor Kirchner. Allí brindó su primer discurso público en el gobierno de Javier Milei. La fecha elegida coincidió con el aniversario 21 de la elección presidencial del 2003 que llevó a Néstor Kirchner a la presidencia.
Mendoza le dio la bienvenida a Fernández de Kirchner para inaugurar el microestadio. “No hay mejor manera de homenajear a Néstor que con gestión, con trabajo y con obras”, comenzó la expresidenta y luego agradeció al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, por hacer lo propio con el Centro Cultural Kirchner en Isla Maciel.
“Me decidí a venir luego de escuchar al presidente Javier Milei sobre el inútil sacrificio del pueblo argentino. Siento que estamos en el juego de la oca y que volvimos al punto de partida”; continuó. “Escuchar al Presidente decir que tiene superávit fiscal después de haber parado la obra pública, no haber pagado a las universidades, no pagar nada, no es así, es como si uno en su casa deja de pagar servicios, a la empleada doméstica y le queda plata, pero no hermano no es superávit. Creer que en Argentina el problema es el déficit fiscal, es no entender el mundo”, dijo Fernández.
Nos quieren presentar las mismas políticas que recibimos cuando asumimos 21 años atrás”, sostuvo. Luego aclaró que no cuestiona la “legitimidad de origen” de la elección del Presidente, “pero la legitimidad debe consolidarse en la gestión“. “Néstor Kirchner no tuvo legitimidad de origen porque obtuvo el 22% de los votos, pero construimos la legitimidad en el gobierno, porque hermano, te puede haber votado el 60% de los argentinos, pero si haces pasar hambre, aumenta la desocupación, no se puede llegar a fin de mes, de qué sirve esa legitimidad”.
“Este no es un gobierno neoliberal como el de Menem, tiene algunos puntos de contacto, como las relaciones internacionales, las privatizaciones”, explicó. “Cuando fuimos gobierno recuperamos algunas empresas que habían sido privatizadas, porque no somos ni privatizadores ni estatistas, recuperamos agua y energía, porque no había agua en todo el conurbano bonaerense ni había una sola línea tendida y luego recuperamos Aerolíneas Argentinas porque el estado pagaba el combustible y los sueldos de todos sus empleados”, detalló. “También recuperamos YPF porque queríamos recuperar la soberanía energética”, siguió. “También recuperamos las jubilaciones”, sumó.
“Milei no tiene plan de estabilización, que sí lo tuvo el menemismo que fue la convertibilidad que se sostuvo por la venta del patrimonio nacional y por el endeudamiento”, publicó Perfil.
También dijo que “un plan de estabilización no es solo la cuestión técnica, es una cuestión social y política; los empresarios, los consumidores, la sociedad tiene que creer en eso para que sea efectivo”. “Hoy no hay equipo, no le falta uno para el peso, le falta 30, 40, 90 para el peso“, agregó.
Qué es el anarcocapitalismo y la pista la dio el Presidente el lunes pasado, él dijo que la recuperación y el crecimiento va a venir de cuatro sectores: petróleo, gas, minería y el campo”, repasó, para desarrollar posteriormente: “Un sector que tiene crecimiento, pero tal como está planteado en nuestro país habla de un plan extractivista, es decir, llevarse todos los recursos naturales o sea pre capitalista, me hace acordar a la Argentina del Virreinato del Río de La Plata, más que anarcocapitalismo se parece a anarcocolonialismo y en eso no estamos de acuerdo”.
“El otro problema es el de la desocupación, ese es el gran drama que se va a avecinar y el presidente debe comprender que debe dar un golpe de timón a esta política, eso de que el mercado no tiene fallas no funcionó con las prepagas porque tuvo que volver atrás y regular el precio”, concluyó.