El encuentro entre Estudiantes de La Plata y Boca Juniors fue interrumpido a los 27 minutos del primer tiempo debido a la convulsión y descompensación de Javier Altamirano, jugador del Pincha. El chileno fue llevado en ambulancia a un centro médico en medio del impacto y conmoción de todos en el estadio. Después de varias deliberaciones, el partido acabó siendo anulado, aunque hubo confusión debido a la actitud de Edinson Cavani y Diego Martínez, el DT de Boca.
El uruguayo y el entrenador fueron abucheados e insultados porque la multitud percibió que tenían la intención de continuar el partido. La cobertura de las cámaras de ESPN permitió conocer qué dijeron los involucrados. «Nos retiramos porque queríamos apartarnos ya que el chico la estaba pasando mal y ellos gritaban y insultaban», le comentó Cavani a Eduardo Domínguez, el DT de Estudiantes, después del primer incidente, en el que el delantero pidió silencio a los fanáticos que gritaban en la tribuna.
Luego, el árbitro del encuentro, Fernando Echenique, conversó con Cavani y José Sosa, capitán de Estudiantes. «¿Cómo te sientes?». Sosa comprendió el contexto y solicitó discreción para evitar malentendidos. «Ahora vamos a dialogar todos juntos, pero al menos vamos adentro para conversar con todos. Porque si no se arma un espectáculo con la gente y ellos quedan mal», mencionó Sosa. Y el árbitro aceptó la decisión de Estudiantes.
La resolución del árbitro y la consulta de Boca
«El chico está bien, ya está, pero se va a suspender», expresó Echenique a Cavani. «Vamos a ver lo que dice Sosa», respondió el uruguayo. «¿Por qué no se jugará? Porque está completamente… tranquilo, no te alteres», insistió Echenique.
Después llegó el DT de Boca, Diego Martínez. «¿El chico está bien?», preguntó al árbitro. «Está estable», contestó el árbitro. A lo que Cavani respondió: «Está bien entonces». Como indicación de que el partido podía seguir si Estudiantes así lo decidiera. Sin embargo, cuando Sosa volvió a entrar, se confirmó la anulación. «Todos estamos esperando y él tiene allí a la mujer con el niñito así que para evitar problemas con la gente», mencionó el capitán del Pincha. Y el árbitro concluyó la conversación: «No se juega, quédense tranquilos».